El paciente que recibimos en los balnearios, a pesar de su pluripatología, el motivo habitual de consulta es el dolor y dificultad funcional de origen musculo esquelético. En la mayoría de los casos acuden por dolor de espalda, raquis lumbar y cervical, dolor en rodillas y caderas. Su demanda siempre lleva implícita la necesidad de mejorar de su problema reumático y nuestra obligación es poder aportar todas las medidas y posibilidades a nuestro alcance para conseguir una mejoría tanto del dolor como de su capacidad funcional.
Necesitamos instaurar un tratamiento más amplio y más global desde una perspectiva multidisciplinar, convirtiendo nuestra consulta en un asesoramiento integral para su problema reumático, sin olvidar las patologías asociadas, y actuando desde las diferentes disciplinas que podemos y debemos aportar.
Empezaremos con las técnicas termales, los baños, lodos, duchas, chorros, estufas, masajes y otras técnicas termales de las que podamos disponer y prescribamos en relación a la patología específica de cada paciente.
La fisioterapia y las técnicas de trabajo físico dentro del agua, la hidrocinesiterapia y la fisioterapia acuática van a mejorar la fuerza muscular, el equilibrio y la funcionalidad articular reduciendo el riesgo de caídas.
Una nutrición adecuada dirigida a evitar el sobrepeso condicionante de una sobrecarga articular, que acelera y perpetua el proceso artrósico. Aportar recomendaciones higiénicodietéticas claras dentro de un concepto educativo en salud, que deben mantener posteriormente en su vida diaria.
La intervención psicológica es un coadyuvante de gran utilidad en el tratamiento del dolor crónico basándose fundamentalmente en las técnicas cognitivo conductuales El abordaje del tratamiento físico del paciente reumático debe de ser integral, partiendo de un equipo multidisciplinar, y completo incluyendo prácticas y técnicas complementarias que nos ayuden a conseguir mejores resultados finales en los tratamientos termales.
The patient we receive in spas, despite their pluripatology, the usual reason for consultation is the pain and functional difficulty of musculoskeletal origin. In most cases, they come for back pain, spinal and cervical spine, pain in the knees and hips. Their demand always implies the need to improve their rheumatic problem and our obligation is to be able to provide all the measures and possibilities within our reach to achieve an improvement in both pain and functional capacity. We need to establish a broader and more global treatment from a multidisciplinary perspective, making our consultation an integral advice for your rheumatic problem, not forgetting the associated pathologies, and acting from the different disciplines that we can and must contribute.
We will begin with thermal techniques, baths, muds, showers, jets, steam rooms, massages and other thermal techniques that we can dispose of and prescribe in relation to the specific pathology of each patient.
Physical therapy and physical work techniques in the water, hydrocinesitherapy and aquatic physiotherapy will improve muscle strength, balance and joint functionality reducing the risk of falls.
An adequate nutrition aimed at avoiding the overweight conditioner of a joint overload, which accelerates and perpetuates the arthrosis process. Provide clear hygienic-dietary recommendations within an educational concept in health, which must be maintained later in their daily lives. Psychological intervention is an adjuvant of great utility in the treatment of chronic pain based fundamentally on cognitive behavioral techniques The treatment of the physical treatment of the rheumatic patient should be comprehensive, starting from a multidisciplinary team, and complete including practices and complementaries techniques that help us to achieve better finals results in the thermal treatments.
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