Antecedentes: Apenas existe en la literatura información sobre cómo los odontólogos pueden manejar a los pacientes con liquen plano oral.
Material y Métodos: Se han presentado sugerencias sobre cómo los dentistas podrían manejar a los pacientes con liquen plano oral basándonos en la información disponible en la literatura y particularmente en la amplia experiencia clínica e histopatológica de uno de los autores.
Resultados: en la mayoría de los casos, el dentista debe poder establecer un diagnóstico correcto. Ocasionalmente, el dentista puede recurrir a un especialista, generalmente un especialista en medicina oral o un cirujano oral y maxilofacial para confirmar el diagnóstico, con un procedimiento de biopsia, y para el manejo del paciente en caso de síntomas graves.
La información adecuada del paciente es de suma importancia en la gestión.
Conclusiones: Los dentistas generales pueden manejar la mayoría de los pacientes con liquen plano oral. Es posible que algunos pacientes deban remitirse para el diagnóstico a un especialista; y también en el caso, poco frecuente, de pacientes con síntomas graves, que posiblemente requieran un tratamiento sistémico.
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