Resumen:Aunque la magia es una realidad en el mundo antiguo, su práctica no es aprobada por la ciudad. La condena a lo relativo a la magia destaca por su relación con la mujer; las hechiceras son mujeres y las deidades que protegen la magia, diosas. Esta relación se justifica en el temor al poder que puede desarrollar la mujer, por parte del patriarcado.
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