El problema del hambre, constituye uno de los aspectos más determinantes dentro de los planteamientos que debe tener en cuenta toda política tendiente a asegurar el bienestar alimentario de una sociedad.
Existen varias formas de lograr obtener un nivel adecuado de abastecimiento de alimentos; una, es dejar como en cualquier sistema capitalista, que el mercado asigne los recursos y resuelva "eficientemente" el problema. La segunda consiste en dejar en manos del estado la solución a este problema y basado únicamente en políticas gubernamentales lograr la solución del problema alimentario.
Por último, existe una combinación de las dos soluciones anteriores;
una parte la asigna el mercado y lo que no logra éste, lo resuelve el Estado.
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