La fuerte devaluación del peso con respecto al dólar, la inflación disparada, la reforma de las pensiones, las políticas constantes de recortes y austeridad, la subida exponencial de las tarifas de la energía y el recurso desesperado al Fondo Monetario Internacional ponen en tela de juicio la gestión de la economía –tan halagada recientemente en nuestro país por el PP y Ciudadanos– del Gobierno conservador argentino y hacen caer la popularidad de su presidente a sus cotas más bajas desde su llegada al poder, en diciembre de 2015.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados