Hijas e hijos víctimas de la violencia de género

• ITZIAR GÓMEZ FERNÁNDEZ ^[1]
  1. [1] Universidad Carlos III
• Localización: Revista Aranzadi Doctrinal, ISSN 1889-4380, Nº. 8, 2018
• Idioma: español
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• Resumen
  • español

    La violencia de género no sólo convierte en supervivientes a las mujeres que la superan, sino a sus hijos e hijas. No obstante, su consideración como víctimas de violencia de género ha sido una incorporación muy reciente a nuestro ordenamiento. Y el mismo sigue pareciendo deficiente a la hora de establecer mecanismos de protección de dichos menores. No obstante, el problema mayor no reside en las normas, sino en la aplicación de las mismas que hacen los titulares de los órganos judiciales. El amplio margen de valoración que la ley les atribuye, no suele concluir con la suspensión de las facultades vinculadas al ejercicio de la autoridad parental, que sería uno de los mecanismos de protección más eficaces, sino con su mantenimiento. La convicción de que mantener las relaciones familiares en todo caso, coadyuva al interés superior del menor, choca frontalmente con el aseguramiento del bienestar de los niños y niñas víctimas de violencia de género. Por eso es necesario redefinir los márgenes interpretativos de los órganos judiciales. El artículo ofrece algunas pautas para efectuar esta redefinición.

  • English

    Gender-based violence transforms women who overcome it as well as their daughters and sons, into survivors. However, the recognition in our legal system of the latest as gender violence victims is very recent. Besides, the legal mechanisms to protecting them seem us to be still insufficient. Nevertheless, the primary challenge does not lie in the laws but their application by courts. The wide margin of assessment which jurisdictional bodies are provided with, it does usually not imply the suspension of powers that parental authority entails. Even though that suspension would be one of the most effective protection mechanisms. Considering the maintenance of family relationships as the proper way to contribute to the best interests of the child beyond any circumstance, clashes head-on with ensuring the well-being of who is a victim of gender violence. That is the reason why it is necessary to redefine the courts’ margin for interpretation. This paper is aimed at providing some guidelines for carrying out that task of redesign.