Combinar de forma mutuamente beneficiosa árboles y ganado en una misma finca no es nada nuevo, pero sí novedoso, actualmente se están estudiando sus ventajas e inconvenientes, como nos avanza el autor en este artículo. En nuestras dehesas (4 millones de hectáreas en la península ibérica), siempre se ha dado un aprovechamiento agrosilvopastoril –una práctica ancestral que conjuga el alcornoque, la encina y la producción ovina o porcina–. Sin embargo, con la agricultura intensiva la asociación de árboles y/o viñas con ganado se ha ido perdiendo. Son arboricultores, fruticultores y viticultores ecológicos y biodinámicos los que han vuelto a introducir animales en sus fincas y los investigadores se ponen a la tarea para poner en evidencia ventajas e inconvenientes.
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