Badajoz, España
La tecnología permite mejorar la eficiencia en la fertirrigación de los cultivo, sin embargo, es necesario que esta tecnología se ajuste a las necesidades del agricultor y a los objetivos productivos planteados inicialmente, en este sentido la transferencia juega un papel muy importante a la hora de seleccionar la tecnología que mejor se adapte a cada productor. El proyecto FERTINNOWA surge con la idea de solventar las barreras que existen en la incorporación de la tecnología en parcelas agrícolas. Dentro de este proyecto se realizó un ensayo para la intercambio y demostración de tecnologías que faciliten el estudio de la variabilidad espacial existente en una parcela comercial de tomate de industria de la variedad H1311. En este estudio se utilizaron técnicas de monitorización de la conductividad eléctrica aparente del suelo e imágenes de satélite para la evaluación del desarrollo del cultivo. Los datos obtenidos con ambas técnicas permitieron caracterizar las diferentes zonas dentro de la parcela, en donde se establecieron puntos de control para el seguimiento del estado nutricional del cultivo y la producción final. Los resultado obtenidos con ambas tecnologías, resultaron de ayuda para caracterizar la variabilidad espacial de la parcela y de este modo selección de puntos de control donde el estado nutricional del cultivo y el desarrollo del cultivo podría ser monitoreados a lo largo del ciclo de cultivo y también ayudarían a saber cómo se estaba regando y fertilizando en la finca. Esta información ayuda a realizar correcciones en el plan de riego y abonado y realizar una mejor organización de los turnos de riego y agrupándolos en función de los diferentes tipos de suelo.
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