El láser duro (de inyección) de diodos resulta adecuado para la realización de incisiones en cirugía oral. La anchura del corte es semejante a la del bisturí convencional y la profundidad de penetración, de 1 a 1,5 mm, es superior a la de un láser de gas. La elevada absorción de la longitud de onda del láser de diodos (810 nm) permite la destrucción de los microorganismos adheridos a superficies oscuras (implantes o cemento dental). Si los resultados obtenidos pueden ser confirmados en estudios posteriores, el láser duro de diodos constituye, en opinión de los autores, no ya tan solo una alternativa al bisturí, sino también un valioso complemento a la terapia sistemática de la enfermedad periodontal, asó como en el tratamiento de la periimplantitis.
(Quintessenz 1996; 47: 847-857)
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