Formación de profesores, la practica pedagógica y sus reflejos en los espacios educativos escolares

• Autores: Roberta Melo de Andrade Abreu, Dídima Maria de Mello Andrade
• Localización: Compartiendo inquietudes educativas: Motivar, crear, aprender / coord. por Raquel Garrido Abia, M. Irene Ros Martín; Desiré García Lázaro (ed. lit.), Rebeca Martín Nieto (ed. lit.), 2018, ISBN 978-84-17387-15-0, págs. 25-30
• Idioma: español
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• Resumen

  • La formación inicial de profesores es un tema que no se agota pues los intereses económicos y políticos, y las perspectivas ideológicas se desplazan a cada momento histórico estableciendo realces cíclicos y diferenciados en el proceso formativo. En este sentido, es importante colocar que la formación de profesores es prioridad oficial en el país, especialmente desde el año 1990 cuando de la Conferencia Mundial de Educación para Todos en Jontiem donde se asumió un compromiso de reestructuración de los cursos de licenciatura en el país. Colocar en pauta la discusión sobre formación de profesores implica discutir sus prácticas para cambiar el espacio escolar o el mantenimiento de las configuraciones vigentes, reiteradas veces dominadas por la lógica del gran capital. Este trabajo tiene como foco la formación inicial y las prácticas pedagógicas de los estudiantes del curso de licenciatura en las áreas de Matemáticas, Física y Geografía. Nos interesó como objetivo comprender cómo esos profesores en formación entendían sus prácticas pedagógicas y si éstas eran capaces de implementar cambios positivos en el espacio escolar... Este objeto de investigación nos encaminó hacia la investigación cualitativa y, como instrumento, hicimos uso de entrevistas estructuradas y semiestructuradas. Establecemos un criterio de categorización de los estudiantes pues después de la entrevista estructurada percibimos diferenciaciones en cuanto a sus perfiles y comprensiones: Grupo 1. Profesores con experiencia docente; Grupo 2. Profesores con experiencia docente, sin embargo, lejos del aula; Grupo 3. Profesores que nunca tuvieron experiencia docente. Los resultados apuntaron al siguiente escenario: en el grupo "1" formado por profesores con experiencia docente, la mayor parte colocó que la práctica pedagógica se configura como un conjunto de técnicas y saberes aprendidos en el proceso de formación y que se perfecciona a lo largo del tiempo. Se ha puntuado que las prácticas pedagógicas implementadas pueden provocar cambios positivos en el espacio escolar, pero las posibilidades de hacerlo son muy pequeñas debido a los grandes problemas estructurales del país; en el grupo "2" compuesto por los profesores con experiencia docente pero alejados del aula, la práctica pedagógica es percibida como un instrumento de enseñanza y que para ser efectiva necesita varios factores, como apoyo de la familia, formación de profesores de calidad, relación ética de los profesionales con su ejercicio e inversión pública. Fueron escépticos en cuanto a la capacidad de cambios positivos en el espacio escolar a partir de las prácticas pedagógicas. Alertaron que mientras la educación no es comprendida como prioritaria en el país, los profesores solitarios en sus aulas no tendrán éxitos a partir de su trabajo; en el grupo "3" formado por los profesores sin experiencia docente, la práctica pedagógica es comprendida como una construcción que exige conocimientos específicos, conocimientos pedagógicos y conocimiento del mundo. Creen que el profesor es capaz de cambiar los espacios educativos para mejor a partir de su capacidad de movilización, de escucha y mapeo de los problemas locales y creación conjunta de proyectos que contribuyan a la consecución de esos problemas. Concluimos que la comprensión de la práctica pedagógica evidenciada por estos profesores todavía tiene un fuerte sentido instrumental, sobre todo, en las áreas de física y matemática. Se espera que todo el conocimiento para constituir un profesor sea aprendido en los cursos de licenciatura, y que las prácticas pedagógicas sean prescritas. Creemos que este hecho se da, muchas veces, por la impotencia en que los profesores se ven durante su ejercicio profesional. La posibilidad de cambio del espacio escolar a partir de las prácticas pedagógicas de los profesores es real, sobre todo, cuando se parte de un proceso educativo desde una perspectiva humana, democrática y contextualizada. Además, es importante subrayar la capacidad de movilización de los profesores junto al grupo gestor con el fin de crear pautas y luchar por condiciones de implementación en sus espacios escolares.