María Dolores Jiménez-López, Adrià Torrens Urrutia
En este trabajo abordamos el concepto de complejidad en lingüística con un triple objetivo: revisar los usos del término y las diferentes métricas propuestas; poner de manifiesto las consecuencias teóricas y prácticas de los estudios sobre complejidad; y presentar un modelo formal para calcular la complejidad de las lenguas basado en técnicas de aprendizaje automático. La mayor parte de los estudios sobre complejidad lingüística adoptan una perspectiva absoluta y los pocos que se ocupan de complejidad relativa optan por el aprendizaje de segundas lenguas. Dada su relevancia, creemos que sería conveniente que los estudios sobre complejidad relativa consideraran el proceso de adquisición del lenguaje para determinar las diferencias entre las lenguas. Por ello, en este trabajo presentamos un modelo –que estamos desarrollando en un proyecto de investigación— basado en técnicas de aprendizaje automático que, a través de la simulación del proceso de adquisición del lenguaje, puede calcular la complejidad relativa de las lenguas.
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