El oxígeno es imprescindible para que las células puedan vivir, forma parte de multitud de reacciones bioquímicas fisiológicas. En estas complejas reacciones moléculas de gran tamaño se rompen, quedando, fácilmente, un átomo de oxígeno con sus electrones descompensados formando un radical libre (RL). Al conjunto de radicales libres con capacidad de producir daños oxidativos se les denomina Especies Reactivas del Oxígeno (ROS). Estos tienen diferentes orígenes, desde la propia respiración celular (mitocondrial) o los leucocitos activados, hasta factores exógenos como radiaciones ionizantes, contaminación, estrés.
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