Relación entre la autofagia y el ejercicio físico

• Autores: Judit Gutiérrez Navarro
• Localización: MoleQla: revista de Ciencias de la Universidad Pablo de Olavide, ISSN-e 2173-0903, Nº. 30, 2018, págs. 23-25
• Idioma: español
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• Resumen

  • Los beneficios que el ejercicio físico aporta a nuestra salud, y las adaptaciones morfológicas y fisiológicas que éste produce en el músculo son bien conocidos, sin embargo, los mecanismos involucrados en las adaptaciones celulares y metabólicas inducidas por el ejercicio son mucho menos conocidos. La autofagia es un proceso conservado a través de la evolución cuya función es reciclar agregados de proteínas y orgánulos para su posterior utilización. Esto lo hace degradando macromoléculas y orgánulos subcelulares a través de la fusión de los autofagosomas con los lisosomas, y así liberar algunos materiales útiles como los aminoácidos para que puedan volver a ser usados y mantener el metabolismo celular. Se ha demostrado que el ejercicio físico es un inductor de la autofagia, aunque tanto las respuestas a este ejercicio como las adaptaciones al mismo son diferentes y variadas. El objetivo de esta revisión es doble: por un lado, aclarar qué es la autofagia y describir sus fases, y por otro, descubrir la relación que tiene la autofagia con el ejercicio físico; la activación de la autofagia con la contracción muscular, las adaptaciones al ejercicio potenciadas por la autofagia y sus beneficios asociados.