Este comentario recoge los aspectos más destacados de un caso pionero en la aplicación del delito de maltrato animal en España, el del perro de nombre “Mix”, al que su dueño dejó morir de desnutrición en Palma de Mallorca. Tras dictarse sentencia condenatoria, la juez rechaza la petición del condenado de sustituir la pena de prisión por una multa, determinando que dicha pena debe ser cumplida de forma efectiva, resolución judicial que es posteriormente confirmada por la Audiencia Provincial.
This commentary reflects the highlights of a pioneering case in the application of the crime of animal abuse in Spain: the dog named ‘Mix’, whose owner left to die of malnutrition in Palma de Mallorca. In the application of the condemnatory judgement, the judge rejected the request of the offender to substitute imprisonment by a fine, determining that the prison penalty should be enforced effectively, a judicial decision which was later confirmed by the Provincial Court.
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