El tiempo verbal es una categoría bien lábil, sobre todo si la comparamos con el aspecto verbal, pues es obvio que para el hablante resulta más sencillo presentar una acción o estado como indeterminados (aspecto imperfectivo) o como determinados (aspecto perfectivo) que asociarlos al tiempo. Además, el tiempo verbal puede ser absoluto (pasado, presente, futuro) o relativo (anterior, simultáneo, posterior), constituyendo este doble eje temporal una complicación adicional para los hablantes. Desde una perspectiva histórica y tipológica parece evidente que el tiempo verbal emergió como una derivación metafórica del aspecto y ello probablemente en todos los grupos lingüísticos, incluido el indoeuropeo. Examinar cómo pudo verificarse en el ámbito indoeuropeo esa reciente adquisición del tiempo verbal es el objetivo principal de este trabajo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados