el delito habitual y el delito permanente se caracterizan por permitir el desarrollo de una fase post-consumativa con relevancia penal, sustrayéndose a las reglas del concurso y a las de la continuidad delictiva. Esta singularidad, que supone una excepción al régimen general del delito instantáneo, ha llevado a la Doctrina penal italiana a desarrollar la teoría de los denominados "delitos de duración". La presente investigación aborda el estudio de la problemática derivada de la posibilidad de prolongar el delito más allá de la consumación, analizando las estructuras típicas de ambas figuras delictivas, cuestión que aún genera serias dudas entre la Doctrina española.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados