Las dunitas y rocas metabásicas que conforman la Ofiolita de Aburrá se generaron durante el Triásico tardío en un ambiente general de suprazona de subducción que probablemente incluía un arco de islas incipiente y una cuenca retroarco, sin descartarse que pudiera haber rocas de cuenca antearco. Dicho arco y sus cuencas asociadas debieron estar localizados en algún lugar indeterminado del Pacífico, siendo desplazados paulatinamente hacia el borde del continente suramericano para finalmente colisionar con él y ser cabalgadas sobre el borde occidental del Terreno Tahamí. El momento de la colisión tuvo lugar entre el Triásico Tardío y el Cretáceo Temprano, aunque es probable que fuera pocos millones de años después de su formación. Todas estas rocas sufrieron metamorfismo en facies anfibolita durante el cabalgamiento, aunque algunas conservaron texturas ígneas gabróicas reliquias.Las rocas básicas fueron convertidas en metagabros y diferentes tipos de anfibolitas. Las anfibolitas que se encuentran debajo de la dunita, las cuales forman una suela metamórfica, denominadas aquí Anfibolitas de La EspaderaChupadero, son muy semejantes en su mineralogía y microestructuras a las Anfibolitas de Santa Elena del Grupo AyuráMontebello, pero presentan diferencias en la composición de elementos químicos mayores, menores y trazas. Las Anfibolitas de Santa Elena, probablemente metamorfoseadas en el Pérmico o antes, parecen corresponder principalmente a corteza oceánica tipo NMORB, mientras que las de La EspaderaChupadero en parte corresponden a un arco de isla inmaduro así como a corteza oceánica formada en la cuenca retroarco.Rocas de edad y ambientes similares pudieron haber sido acrecionadas en otros lugares de los Andes del Norte, tanto en Colombia como en Ecuador, en particular como parte del Complejo El Oro en el sur de Ecuador.
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