Presentamos el caso clínico de una paciente de 16 años que acudía demandando tratamiento ortodóncico. Presentaba maloclusión de clase II, tanto esquelética como dentaria, con patrón vertical. El apiñamiento era mínimo pero los incisivos inferiores se encontraban proinclinados. La planificación del tratamiento fueron extracciones de primeros premolares superiores y stripping anteroinferior. Los resultados obtenidos tras la finalización fueron óptimos. El tratamiento cumplió satisfactoriamente los objetivos estéticos faciales y oclusales inicialmente marcados.
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