Los actuales discursos audiovisuales no se vinculan a ningún modelo de representación normativizado; se construyen con la máxima hibridación y son conscientes de sí mismos como entes discursivos.
Nos enfrentamos a un mundo fragmentado cuya esencia es la hibridación.
Podemos detectar con una simple mirada que esta tiene lugar en muy diferentes ámbitos del audiovisual:
1. El de losdiscursos: documental vs ficción, como ejemplo más patente.
2. El de los formatos: lo analógico convive con lo digital y entran nuevas experiencias a formar parte del conjunto de discursos audiovisuales:
teléfonos móviles, cámaras de vigilancia, vídeos caseros, etc.
3. El de las tramas argumentales: ruptura de las relaciones de causa-consecuencia y de la linealidad.
4. El de los tipos de representación: paradigma en la mise en abîme (pantallas en el interior de otras pantallas) 5. El de las tecnologías: visión y conciencia del “dispositivo”.
6. El de las formas: quiebras estructurales y estilísticas.
La lista podría seguir, pero solamente adquiere valor mediante la ejemplificación y la reflexión concreta de cada parámetro. Si tomamos el primero e invertimos la clásica línea argumentativa que parte del documental para hablar de ficcionalización -cuestión que nos parece ampliamente superada hoy en día-, nos situamos en el extremo opuesto para intentar contestar a otro tipo de cuestión: ¿la ficción documenta? Y obtenemos una respuesta: la ficción documenta 1) sobre el espacio y el tiempo (presente, pasado, futuro); 2) sobre el mundo real, por analogía o metafóricamente; 3) sobre los imaginarios que se contrastan entre emisor (ente enunciador) y receptor (espectador); 4) sobre sus propias condiciones de producción (destacando el aspecto tecnológico), y 5) sobre el estatuto de ficcionalidad.
Partiendo de tales premisas, la ponencia “pone en relación” algunos materiales cinematográficos cuyas esencias han establecido puentes entre cine, televisión, multimedia, hipermedia, etc.
Existing audiovisual discourses are not linked to any regulated country representation model, are built with the highest hybridization and are aware of themselves as discursive entities. We face a fragmented world whose essence is the hybridization. We can detect at a glance that this takes place in very different areas of audiovisual:
1. The discourses: documentary vs. fiction, and most obvious example.
2. The formats: analog and digital lives with new experiences to come join the group of audiovisual discourses: mobile phones, surveillance cameras, home videos, etc..
3. The story lines of the break down of the relationship between cause and consequence of linearity.
4. The types of representation: paradigm of mise en abîme (screens within other screens) 5. The technologies: vision and awareness of the "device." 6. The forms: structural and stylistic failures.
The list could go on, but only acquires value through examples and concrete reflection of each parameter. Taking the first and invest the classic line of argument that part of the film to speak of fictionalization-issue seems largely overcome today, we are at the opposite end to try to answer other question: fiction documented? And get an answer: the fiction documents: 1) over space and time (past, present, future), 2) about the real world, by analogy or figuratively, 3) on the imaginary that contrast between the sender (sender entity) and receiver (viewer), 4) on its own conditions of production (highlighting the technological aspect), and 5) on the status of fictionality.
Based on these premises, the paper "puts on" some film materials whose essences have been established
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