Prosiguiendo el ritmo de expansión económica y con pequeños ajustes institucionales y políticos, mucho más de forma que de fondo, la sociedad española aparece en los primeros años setenta con características sociológicas de cambio y reestructuración económica, social e incluso político-institucional, que se acentúan en 1974, a pesar de la crisis económica y quizá extendida por la misma, aclarándose cada vez más posiciones y actitudes sociales, políticas y específicamente generacionales.
Los reajustes provocados por el proceso de modernización, industrialización y urbanización de 1960 a 1970, con amplios desfases entre necesidades y satisfacciones de todo tipo, parece que han cambiado cualitativamente en 1974 y principios de 1975. De una reestructuración territorial desfavorable al campo que va desapareciendo y convirtiéndose en un sector intermedio con ciertos caracteres urbanos e industriales, de una tendencia a la concentración empresarial productiva y financiera de tipo cuasimonopolista, en una fuerte de manda educativa y específicamente universitaria insatisfecha, así como en una conflictualidad laboral y sindical que no logra parar la ligera apertura político-participativa, se ha pasado en este último año a un desarrollo y aumento de los movimientos de crítica: en la empresa, institutos, universidad, mercado, barrios...
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados