Elegido como veraneo por el Emperador y la Emperatriz de los Franceses, Biarritz se ha convertido en una estación balnearia internacional. El acondicionamiento del pueblo, mediante baños, hoteles, paseo marítimo, vialidad, etc., y la accesibilidad por tren contribuyeron a su éxito y a su atracción por parte de toda Europa.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados