Está "hecho de la misma tela" que unos seductores pantalones vaqueros. Y lo mismo anuncia la "superpotencia" de un televisor Grundig que las bondades de un medicamento contra el resfriado. Gorvachov, el gran comunicador que le ha dado la vuelta al escenario político del planeta, se ha convertido en una de las caras famosas cuya presencia más se cotiza en una campaña. Mihail y su característica mancha craneal están demostrando que tienen más gancho publicitario que la férrea señora Thatcher o el inefable Ronald Reagan.
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