La subdirección de la condición femenina del entonces titulado Ministerio de Cultura y Bienestar sí tuvo esa sensibilidad. Eso sí, puso interés, pero no capital. Fue su brillante asesor de marketing César Vacchiano (padre), el que nos solicitó a las agencias que consideró más creativas una colaboración generosa.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados