La evolución del reclutamiento de menores en los países participantes en la campaña «Niños, No Soldados» (parte I)

• Autores: Blanca Palacián de Inza, Ana Amador
• Localización: bie3: Boletín IEEE, ISSN-e 2530-125X, Nº 8 (Octubre-diciembre), 2017, págs. 51-74
• Idioma: español
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    Anualmente, el secretario general de Naciones Unidas publica un informe sobre la situación de los niños y los conflictos armados, una herramienta que expone las violaciones de los derechos de la infancia documentadas en numerosos países y denuncia los grupos armados que las llevan a cabo. A pesar de esta publicación oficial, las adversidades a las que se enfrentan los observadores internacionales en las zonas en guerra dificultan el registro y la verificación de todos los reclutamientos de menores.

    Con el fin de analizar la evolución desde 2009 hasta 2016 de las cifras de niños y niñas soldado y la efectividad de las iniciativas planteadas para combatir el problema, la primera parte de este trabajo de investigación se ha centrado en los casos de Afganistán, República Democrática del Congo, Chad y Myanmar. Estos cuatro países que han formado parte de la «lista de vergüenza» no solo han firmado planes de acción, sino que también han participado en la campaña «niños, no soldados» desarrollada por Naciones Unidas entre 2014 y 2016.

  • English

    The United Nations Secretary-General publishes a report on children and armed conflicts annually, this tool exposes the violations of the children’s rights documented in many countries and denounces the armed groups that carry them out. Despite this official publication, the adversities faced by international observers in war zones make recording all cases of child soldiers very difficult.

    In order to analyze the evolution of child recruitment from 2009 to 2016 and the effectiveness of initiatives to combat the problem, the first part of this research has focused on the cases of Afghanistan, Democratic Republic of the Congo, Chad and Myanmar. These four countries, which have been part of the “shame list”, not only signed action plans, but also participated in the ‘Children, Not Soldiers’ campaign developed by the United Nations between 2014 and 2016.