Practicar deportes en un entorno privilegiado o disfrutar de unos masajes al tiempo que se intenta dejar de fumar o liberarse del estrés son dos alternativas para unas vacaciones saludables. Los hoteles y casa rurales ofrecen a sus clientes la posibilidad de ponerse en forma, mientras los balnearios buscan que sus huéspedes se sientan a gusto en verano.
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