El glamour de las marcas internacionales de la moda, la joyería y los gigantes del ocio se ha convertido en una veta con la que obtienen pingües beneficios los falsificadores especializados en copiar todo lo que se les ponga por delante. Christan Dior, Adidas, Rolex, Wlt Disney ...Ninguna de las grandes marcas se salva en un mundo en el que hay vivos que registran nombres y logotipos de empresas de éxito para hacerles pagar por utilizar lo que ya era suyo.
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