Hay quien cuando se marcha de vacaciones a descansar busca sencillamente no hacer nada y ser tratado a cuerpo de rey. afortunadamente, todavía quedan en nuestro país algunos hoteles, como la sevillana Casa de Carmona o San Román de Escalante, en Cantabria, conscientes de esas preferencias, donde el cliente siempre tiene la razón. Son hoteles en los que el trato personal, las habitaciones, la gastronomía, el entorno y los detalles invitan a pasar largas temporadas
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