En el siglo XXI, la persona vuelve a ser un "agente libre". La lealtad es, en primer lugar, para uno mismo; en segundo lugar, para el oficio; y en tercer lugar, para el empleador. Los trabajadores del conocimiento del siglo XXI llevan su bien más valioso dentro de sus mentes. Si se les ignora o no se les valora, no dudaran y abandonarán su empleo. Cuando estos trabajadores se van, se llevan valiosos activos de la empresa con ellos, acciones en forma de ideas y habilidades. Autor: Don Yates y Mark Davis
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