Los líderes territoriales del PP comienzan a airear sus diferencias con el Gobierno, los medios afines abandonan el barco alegando que está a la deriva y los socios parlamentarios se crecen con la debilidad de los populares, cada vez más críticos con su líder. Los efectos de la crisis catalana, la corrupción y las próximas citas electorales se han extendido a la actividad legislativa, tan paralizada como para barajarse una prórroga indefinida de los Presupuestos. Desde que fuera designado presidente del PP muchas han sido las ocasiones en que Mariano Rajoy ha bordeado el precipicio político. La novedad es que ahora está solo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados