Los anhelos liberales por restaurar la Constitución de 1812 cristalizan con el Pronunciamiento de Rafael del Riego en Cabezas de San Juan el 12 de enero de 1820 y la Jura de aquella norma por Fernando VII el 7 de marzo, iniciándose el Trienio Liberal o Constitucional. Entre sus prioridades figura la división de España en provincias con criterios de extensión, población y uniformidad, eliminando las divisiones territoriales anteriores.
Galicia, tras largas discusiones en las Cortes, fue dividida en cuatro: Coruña, Lugo, Orense y Vigo según el Decreto de 27 de enero de 1822. Vigo, a pesar de la encarnizada oposición de Pontevedra y Tuy accedía por primera vez a ser capital provincial, instalándose en ella las Instituciones de Gobierno que habrían de quedar anuladas el 3 de agosto de 1823 cuando las Autoridades provinciales abandonan la ciudad rumbo a Inglaterra, tras el avance del ejército del General Morillo y de las partidas absolutistas
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