El autor hace una exposición de las alteraciones que derivan de la retinopatía diabética en el humor vítreo y la retina, susceptibles incluso de provocar un desprendimiento de retina. Una de las alteraciones que pueden favorecer el desprendimiento es la existencia de lesiones quísticas repartidas por toda la retina y sumadas a la progresión de las proliferaciones vascularizadas intravítreas, que conducen irremediablemente al desprendimiento. La intervención quirúrgica es inevitable y se aconseja su precocidad para atrasar al máximo su aparición. Se aconsejan intervenciones, cuya finalidad es el acortamiento del eje anteroposterior del ojo, tras haber preparado lo mejor posible al paciente, desde el punto de vista metabólico y hematológico.
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