Podemos hablar de diversos teatros, los teatros del cuerpo, los teatros de la mente y los teatros sociales. Evidentemente no están separados, ya que el ser humano como ser biopsicosocial está permanentemente siendo creado y expresándose en estos diversos teatros debido a la capacidad multirrepresentacional de la escena humana. Sin embargo, en nuestra cultura, diferentes oficios se ocupan de cada uno de estos teatros, a diferencia de las culturas primitivas en las cuales por ejemplo en los rituales chamánicos el chamán realizaba una representación teatral, grupal-tribal y psicosomática que tenía claras finalidades sociales y curativas. Concluimos que el teatro es terapéutico de por sí como todo arte o actividad que permite sublimar, transformar los impulsos destructivos del ser humano y de la sociedad. El teatro en psicoterapia o psicodrama requiere en primer lugar el estudio de la psicología normal y de la psicopatología, en segundo término el estudio de métodos de transformación psíquica adecuados a las diversas patologías y en tercer lugar proponemos la formación de equipos interdisciplinares de actores, directores de teatro y psicoterapeutas como instrumentos de trabajo de gran potencia transformadora.
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