Aunque la película Pa Negre / Black Bread (2010) de Agustí Villaronga llamó la atención de críticos y audiencias en España y en todo el mundo, su perspectiva aparentemente amarga en cuanto a los efectos de la dictadura de Francisco Franco parece estar en desacuerdo con las promesas esperanzadoras que contienen muchas de las películas sobre la Guerra Civil producidas actualmente en España. Este ensayo analiza la decisión de Villaronga de mostrar (y en algunos casos promover, activamente) la psicosis y la muerte por encima de representaciones de la salud o vidas felices, así como lo que significa representar a España como un país de casifantasmas y ángeles vengadores. Al representar a los niños protagonistas de esta forma, Villaronga desafía la imagen de España como nación en vías de recuperación de los traumas del pasado a la vez que remodela las fronteras entre la salud, la vida, la psicosis y la muerte.
Even though Agustí Villaronga's 2010 film Pa Negre / Black Bread garnered the attention of critics and moviegoers in Spain and worldwide, its seemingly sour take on the effects of the dictatorship of Francisco Franco is at odds with the hopeful promises in most of the films about the Civil War that have recently been produced in Spain. This essay considers Villaronga's decision to showcase (and, in some ways, actively promote) psychosis and death over representations of health or happy lives, as well as what it might mean to portray Spain as a country of near-ghosts and angry angels. In representing his child protagonists in this manner, Villaronga challenges the portrayal of Spain as a nation in recovery from the traumas of the past while also reshaping the boundaries between health, life, psychosis, and death.
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