Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Variedades locales: aunando tradición y futuro

Amaya Uribarri Anacabe

  • La agricultura, y en concreto la horticultura, ha ido evolucionando a lo largo de los siglos de la mano de las personas que han ido seleccionando aquellas plantas cuyas características más se ajustaban a sus necesidades y gustos.

    Se han ido conformando así, en distintos lugares, variedades diferenciadas de la misma especie que sobresalen por determinada característica peculiar como pueden ser el color, la forma, el sabor, su adaptación a una particular forma de elaboración, de conservación, a un clima específico, etc. Son variedades que agrupamos bajo la denominación de locales, antiguas u otros términos semejantes que reflejan esta misma idea.

    La utilización de esas variedades ha ido generando una cultura, un conocimiento basado en las labores a realizar con esas hortalizas en las distintas épocas del año, unos usos culinarios, una cultura gastronómica basada en esos colores, formas, sabores. Es decir, estos productos locales forman parte de la vida de las diferentes poblaciones y han evolucionado con ellas creando culturas diversas, generando diversidad.

    En Navarra existe una rica tradición, muy antigua, de cultivo de huerta y de esa tradición hortelana han surgido un sinfín de variantes de lechugas, tomates, alubias verdes o pochas, cardo, habas, cebollas, acelga, borraja, etc., adaptadas a cada zona.

    Hoy en día, estas variedades locales sufren una suerte diversa. Algunas se mantienen pero otras están en trance de desaparición.

    Con este artículo queremos hacer un balance de la situación actual en lo que se refiere a las variedades locales hortícolas navarras, dónde buscarlas y qué cualidades y beneficios aportan en un mundo cada vez más globalizado.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus