El cine español ha venido divulgando una visión del carlismo ligada, sobre todo, a las diferentes coyunturas bélicas de su historia, aunque, especialmente, ha servido como referente temporal en adaptaciones cinematográficas de obras destacadas de la literatura española como Zalacaín el Aventurero o La Punyalada. Durante la época franquista, las instituciones oficiales no favorecieron la creación de un género propiamente carlista, pese a la importancia decisiva de este movimiento político en la victoria del Bando Nacional en la Guerra Civil y en la consolidación del régimen, lo que supone otra prueba más de la llamada "frustración en la Victoria" de los monárquicos legitimistas.
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