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Resumen de Estudio comparativo de la inervación coroidea en el hombre y en el conejo (oryctolagus cuniculus)

Rosa de Hoz Montañana, Juan José Salazar Corral, Ana Isabel Ramírez Sebastián, Blanca Rojas López, Alberto Triviño Casado, José M. Ramírez Sebastian

  • español

    Objetivo: Analizar las diferencias morfológicas entre la inervación coroidea del hombre y el conejo, especie frecuentemente utilizada como modelo experimental de enfermedades oculares. Método: Se estudiaron montajes planos de coroides (12 humanas y 12 de conejo albino) con la técnica de inmunohistoquímica indirecta de la peroxidasa-antiperoxidasa, utilizando un anticuerpo frente al neurofilamento de 200 kD. Resultados: Las fibras nerviosas coroideas pueden ser perivasculares e intervasculares. Las perivasculares rodeaban las arterias formando una red que estaba más desarrollada en la coroides del conejo. En el humano, las fibras intervasculares se concentraban principalmente en el polo posterior donde formaban un plexo más denso y organizado que en el conejo, el cual no tenía una localización preferencial. Las células ganglionares eran más numerosas en el humano, concentrándose en un área circunferencial correspondiente a la entrada de las arterias ciliares cortas posteriores y en el área submacular. En el conejo estas células se situaban sólo en la periferia. Conclusiones: Existen diferencias entre la inervación coroidea humana y del conejo. En el humano, la abundancia de células ganglionares y su distribución, podrían ser necesarias para mantener un flujo sanguíneo constante en el área central de la coroides. La falta de organización nerviosa en el polo posterior del conejo podría estar asociada a la ausencia de mácula. Estas diferencias, junto a las diferencias anatómicas de la vascularización retiniana, deberían ser tenidas en cuenta al utilizar el conejo como modelo experimental para estudiar enfermedades oculares en las que esté implicada la regulación del flujo sanguíneo coroideo.

  • English

    Objective: To analyze morphological differences between the choroidal innervation of the human and the rabbit, the latter being a species frequently used as an experimental model of human ocular diseases. Methods: Twelve human and 12 rabbit choroidal whole mounts were processed using an indirect immunohistochemical technique, peroxidase-anti-peroxidase and antibodies against 200 kD neurofilament. Results: Choroidal nerve fibers were perivascular and intervascular. Perivascular fibers surrounded all arteries forming a network that was more developed in the rabbit. In humans, intervascular fibers were mainly concentrated at the posterior pole where they formed a denser and more highly organized plexus than in the rabbit, which did not exhibit a preferential location for these fibers. Human choroidal ganglion cells were far more numerous than in the rabbit and were concentrated in a circumferential area corresponding to the entrance of the short posterior ciliary arteries of the submacular area. In the rabbit, these cells were restricted to the peripheral choroid. Conclusions: Some differences were observed between human and rabbit choroidal innervation. The abundance of ganglion cells and their preferential distribution could be necessary to maintain a constant blood flow in the central area of the human choroid. The lack of organization of rabbit choroidal innervation at the posterior pole could be associated with an absence of the macula. These differences, along with peculiarities of retinal vascularization, should be taken into consideration when using the rabbit as an experimental model to study human eye diseases in which regulation of choroidal blood flow is involved.


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