Federico Iborra Bernad, Mª Amparo Sebastiá Esteve, Albert Ventura Rius
Ensombrecidos por el prestigio de Antonio Gilabert y Vicente Gascó, Joaquín Martínez y Bartolomé Ribelles fueron los alumnos más brillantes de la recién creada Academia de San Carlos. A pesar de su breve carrera profesional, Ribelles sería considerado por Llaguno como uno de los mejores arquitectos de su tiempo. En este artículo analizamos los planos inéditos de uno de sus primeros proyectos y el contexto del encargo, donde destaca la controvertida figura del obispo Pedro Cortés y Larraz y su atrevida apuesta por el academicismo en la pequeña y tradicional diócesis de Tortosa.
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