La reducción del ruido ambiente en entornos urbanos, será una realidad en un futuro no muy lejano, cuando la gran mayoría de vehículos que circulen por las calles de la ciudad tengan propulsores eléctricos. No obstante, la ausencia de ruido ya ha suscitado problemas de seguridad por el mayor riesgo de colisión entre peatones y vehículos eléctricos. Los hábitos sociales, y la necesidad de estar permanentemente conectados a las redes sociales, hace que muchas personas, especialmente jóvenes, desatiendan las más elementales normas de circulación peatonal, y eso aumenta significativamente el riesgo de sufrir accidentes. Diversas entidades, encabezados por la NHTSA y la UE, han propuesto que los vehículos eléctricos, hagan ruido cuando circulan a velocidades inferiores a los 30 Km/h, lo cual en principio parece un contrasentido, teniendo en cuenta que durante muchas décadas la industria automovilística ha invertido mucho dinero en reducir el ruido de los vehículos. Pero en la necesaria e inevitable transición de los motores térmicos a los eléctricos, quizás esto sea el precio a pagar en aras de una mayor seguridad, o no?. Pero hasta que punto hay que hacer ruido? Este trabajo propone tener en cuenta el concepto de mínimo nivel contaminante (MNC), como un objetivo que permita una reducción efectiva de los niveles de ruido en las ciudades del futuro.
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