Las conquistas sociales de estos dos últimos siglos presentan en todas partes la misma limitación: aunque en principio los pueblos deciden sobre su destino político, la economía no es una cuestión de la soberanía popular. Cabe preguntarse si remediar esta hemiplejia no implicaría un cambio de perspectiva para los progresistas, es decir, no solo oponerse a las reformas, sino promover otro modelo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados