Juliá Sempere i Cebriàn, Rosa Nomen Ribé
Los químicos orgánicos han descubierto las ventajas de los reactores que los ingenieros químicos llevamos casi dos siglos diseñando y mejorando. Un ritmo mantenido de más de mil publicaciones al año lo avala. Le está tocando ahora a la industria incorporar la química de flujo, en la que todavía va muy rezagada. Los reactores de la química de flujo acostumbran a ser tubulares y conceptualmente se dividen en una serie de partes, lo que puede ayudar a comprender qué procesos son susceptibles de ser adaptados a la química de flujo. Esta abre la puerta a reacciones más rápidas y en condiciones más drásticas, por lo que síntesis que a día de hoy no son viables pueden legar a serlo en química de flujo.
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