EEn el presente trabajo analizamos las condiciones de vida de las mujeres en el Siglo de Oro. La educación femenina se basaba en la doctrina cristiana y en las labores domésticas. Las mujeres viven en un tiempo dominado por una estructura patriarcal, en la cual la mujer no existe como tal sino como anti-modelo del hombre. En el reparto de las funciones les ha tocado la responsabilidad del mundo interior y privado: la casa, la familia, los hijos, los ancianos, la religión y por supuesto el honor y la honra. Frente a esta realidad social, los autores dramáticos diseñarán en sus obras, personajes femeninos transgresores y rupturistas de reglas de conducta, mujeres que desafían y burlan las prácticas de sus mundos de dominación masculina. Frente a la visión del teatron el presente trabajo analizamos las condiciones de vida de las mujeres en el Siglo de Oro. La educación femenina se basaba en la doctrina cristiana y en las labores domésticas. Las mujeres viven en un tiempo dominado por una estructura patriarcal, en la cual la mujer no existe como tal sino como anti-modelo del hombre. En el reparto de las funciones les ha tocado la responsabilidad del mundo interior y privado: la casa, la familia, los hijos, los ancianos, la religión y por supuesto el honor y la honra. Frente a esta realidad social, los autores dramáticos diseñarán en sus obras, personajes femeninos transgresores y rupturistas de reglas de conducta, mujeres que desafían y burlan las prácticas de sus mundos de dominación masculina.
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