Resumen de Tubérculo papilar y rimifon
El autor hace un estudio del aparato ocular de una serie de niños con meningitis tuberculosa tratados con la hidrazina del ácido isonicotínico, comparando los resultados con los observados por él, en 1949, en esta serie de casos tratados con estreptomicina. Observa la mayor eficacia del nuevo fármaco y comprueba la mayor prontitud en la desaparición de algunos de los síntomas en los casos favorables, que son la mayoría. Los tubérculos coroideos pueden incluso desaparecer o apenas dejar rastro y se pigmentan ligeramente en grano de mostaza. El estasis papilar, incluso el hemorrágico, se reabsorbe sin dejar reliquia y los trastornos de musculatura, extrínseca e intrínseca, se normalizan en los casos favorables.
Describe un caso insólito de tubérculo en la papila, comprobado también en la retinografía y este hecho y la circunstancia del elevado porcentaje del trastorno papilar en los meningíticos, tanto en su estadística anterior como en la presente, le induce a considerar la posibilidad de que muchos edemas o estasis no hipertensivos en los meningíticos, puedan ser debidos a la presencia de un tubérculo por detrás de la lámina cribosa de la papila, o en lugar próximo a la misma. No observa intolerancia o fenómenos oftalmológicos patológicos imputables a la nueva droga, de indudable interés actual por su demostrada eficacia, pese al escaso período de tiempo de observación.
Comunicación presentada en el XXX Congreso de la Sociedad Oftalmólogica Hispano-Americana. Cádiz, septiembre de 1952
