Entre los "nomina duriora" que Marcial nos ha legado en el epigrama 4.55 se encuentra el hápax "Rixamae" (Mart. 4.55.16: "Tutelamque chorosque Rixamarum"), un término tradicionalmente entendido como un topónimo celtibérico. Sin embargo, Gimeno y Rothenhöfer (2012) han propuesto su reinterpretación no como un topónimo, sino como un conjunto de divinidades. En este artículo se presentan diferentes argumentos que podrían corroborar dicha propuesta.
The "hapax Rixamae" (Mart. 4.55.16: "Tutelamque chorosque Rixamarum"), one of the "nomina duriora" that Martial bequeathed us in the epigram 4.55, has been traditionally understood as a Celtiberian place name. Nonetheless, Gimeno and Rothenhöfer (2012) put forward its reinterpretation not as a place name, but as a set of deities. This paper aims to point out some different arguments which may corroborate that proposal.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados