Rehabilitación de un palacio medieval en el casco histórico de Cáceres e integración de los restos arquelógicos aparecidos durante las obras

• Autores: José Fernández Salas
• Localización: IX Congreso Internacional de Rehabilitación del Patrimonio Arquitectónico y Edificación: (9. 2008. Sevilla), Vol. 1, 2008, ISBN 978846123459z, págs. 437-442
• Idioma: español
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• Resumen

  • La presente comunicación describe el proyecto y las obras realizadas para la transformación del Palacio de Mayoralgo, en Cáceres, para su uso como sede institucional de la Caja de Ahorros de Extremadura. El Palacio, cuyo origen se remonta al siglo XIII, está protegido como Bien de Interés Cultural. Antes de la intervención se encontraba en estado de abandono, fuertemente degradado y en estado próximo a la ruina. En el año 2000 la Caja de Ahorros de Extremadura encarga el proyecto y la dirección de las obras de rehabilitación a los arquitectos, José Fernández Salas, Cristina Fernández Cid y Pablo Rodríguez Vales Villamarín, ganadores del Primer Premio en concurso público celebrado al efecto.

    El primer planteamiento del proyecto consistió en recuperar la ordenación arquitectónica del edificio, degradada por la caótica fragmentación de su espacio y por añadidos impropios o intervenciones desafortunadas, así como la consolidación sus fábricas, arruinadas y envilecidas por destrucciones diversas y por un prolongado abandono. Sus espacios, dignificados por la intervención, deberían acoger las funciones de la presidencia, el consejo social y la dirección general de la institución. En la rehabilitación se han respetado los elementos originales de valor: cantería, bóvedas, artesonados, elementos escultóricos, etc., restaurándolos en caso necesario. En las aportaciones nuevas se han utilizado materiales y sistemas constructivos actuales evitando, en todo caso, mimetizar o confundir.

    Al comienzo de las obras se descubrió, en el patio posterior, un importante yacimiento arqueológico con restos romanos y medievales. Su protección e integración en el conjunto arquitectónico obligó a reformar el proyecto en ejecución. El locus debía ser accesible para investigadores y ciudadanos en general.

    Tanto en la redacción del proyecto, como durante la ejecución de las obras, han intervenido distintos y prestigiosos especialistas en un trabajo multidisciplinario cuyo concurso ha permitido optimizar las soluciones arquitectónicas y constructivas.