Marcuse afirmó: "Si Prometeo es el héroe cultural del esfuerzo y la fatiga, la productividad y el progreso a través de la represión, los símbolos de otro principio de la realidad deben ser buscados en el polo opuesto": Orfeo, que es el héroe cultural por excelencia para simbolizar este cambio de mentalidad propuesto, ya que significa el cantar de la vida y su sentido. Se trata de devolverle al hombre su perdida armonía, la vigenciade su sensibilidad sepultada bajo la pretenciosa racionalidad instrumental; rescatar una concepción integral del hombre: sensible, inteligible, ético, estético, lúdico, laborioso; definitivamente un "ser sentipensante" y no solo productivo.Este artículo es una crítica al enjaulamiento de la Universidad en general bajo los criterios cientistas, positivistas, instrumentalizadores que han hecho del hombre un "objeto de producción" y propone el reencantamiento del mundo y de la vida.
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