Aspectos de la anestesia local en pacientes con cardiopatía isquémica

• Autores: Martin Lipp, Monika Daubländer
• Localización: Quintessence: Publicación internacional de odontología, ISSN 0214-0985, Vol. 6, Nº. 2, 1993, págs. 126-130
• Idioma: español
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• Resumen

  • La anestesia local y el tratamiento odontológico en pacientes con cardiopatía isquémica constituyen una delicada tarea. Tanto el anestésico local como también el vasoconstrictor que se asocia en ocasiones pueden intensificar o desencadenar una insuficiencia cardíaca latente. La descompensación cardíaca aguda en un paciente suele ser secundaria a isquemia miocárdica. Con objeto de reconocer y evaluar el grado de riesgo, resultará de utilidad realizar una anamnesis detallada y una detenida exploración física, así como establecer contacto con el médico de cabecera del paciente. Dado que la susceptibilidad cardíaca difiere mucho de un individuo a otro, antes de realizar un determinado tratamiento odontológico deberán establecerse cuáles son las condiciones óptimas. Junto a las medidas necesarias para crear una atmósfera terapeútica distendida, resulta conveniente asegurar una eliminación completa del dolor mediante anestésicos locales. Probablemente, el preparado más adecuado es la mepivacaína y, en caso de necesidad, puede asociarse a un vasoconstrictor, recomendándose la lidocaína (asociada a adrenalina a una proporción de 1:200.000). El vasoconstrictor de primera elección es la adrenalina; no obstante, hay que evitar toda concentración superior a 1:100.000, realizándose la aplicación de este fármaco de forma muy cuidadosa. En cuanto a la técnica de anestesia local, deben recomendarse todos aquellos procedimientos en los que se consigna eliminar el dolor mediante una dosis mínima de anestesia local.