Palabras de Bernardo Londoño Villegas en la entrega de los premios de la “Asociación Colombiana de Ganaderos” a los tres mejores estudiantes de la Facultad en el año de 1953

• Autores: Bernardo Londoño Villegas
• Localización: Revista de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia, ISSN-e 2357-3813, ISSN 0120-2952, Vol. 21, Nº. 110, 1954, págs. 199-201
• Idioma: español
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  • Director:Dr. Rafael González QuintanaDecano de la FacultadJefe de Redacción:Dr. Augusto R. SeguraSecretario de la FacultadAdministrador:Sr. Juan N. B:quero Señor Decano de la FacultadSeñores:Colombia es uno de los países más afortunados del mundo en el campo de sus perspectivas ganaderas. Las posibilidades de desarrollo con que cuenta el país puede decirse que son ilimitadas. Pero los rumbos que sigue la industria en la actualidad exigen rectificaciones severas, y éstas tienen que ser la obra conjunta del Estado, de los ganaderos y de los técnicos.Rectificaciones que deben comprender desde la realización de un censo pecuario nacional, que nos saque de las dudas y equivocaciones en que se basa nuestro conocimiento impreciso y vacilante de los efectivos ganaderos en la actualidad, hasta la integración de organismos particulares o semi-oficiales de investigación médico-veterinaria; la articulación de un sistema lógico y activo de defensa sanitaria, en el que actúen los ganaderos bajo la inmediata orientación y dirección de los profesionales; la zonificación ganadera del país, que evite este progreso anárquico de la industria,  en el que las razas nativas, esenciales a la producción de tipos adaptados a las condiciones,  idiosincrasia y exigencias del trópico, de la montaña y también de la penuria alimenticia,están desapareciendo, absorbidos por razas importadas que deben empezar por sufrir nuevamente el largo proceso de adaptación que observaron los ganados nacionales, hasta el cambio paulatino e integral de los sistemas ganaderos, en busca de los tipos más precoces, para ahorrarle a la economía nacional los centenares de millones que pierde anualmente por la antitécnica prolongación de sus procesos.