Uno de los puntos más importantes de la cría del conejo, es el relativo a su reproducción. El macho reproductor debera tener al menos nueve o diez meses de edad, y se cambiará después de dos años de monta; el nuevo reproductor es mejor llevarlo de otra cría para evitar posibles malos efectos de la consanguinidad. La hembra no deberá ser usada por el macho antes de tener siete u ocho meses de edad, y poder permanecer destinada a la cría hasta los tres y medio o cuatro años. Pasado ese periodo se engordará para el matadero.
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