Resumen de Reconstrucción post-terremoto de la atmosfera identitaria en la arquitectura de tierra al sur del Chile
Leonardo Seguel Briones, Patricio Morgado Uribe
El presente trabajo, basado en la investigación del Magister en Didáctica Proyectual, MADPRO “Identidad Cultural y Arquitectura. Emoción en la Realidad Intangible”, está referido al reconocimiento y rescate del carácter identitario que adquiere la atmósfera contenida en la arquitectura de tierra presente al Sur de Chile. El delicado trabajo de registro y restauración post-terremoto realizado por diversas entidades en las históricas viviendas en tierra cruda dañadas por el catastrófico fenómeno telúrico, denominado 27F, ocurrido el 27 de febrero de 2010 que afectó al Secano Costero (Ránquil y Cobquecura) es una experiencia de interacción social y académica, la cual se contrapone a otras lamentables reconstrucciones realizadas que, en un afán exagerado de garantizar estabilidad estructural y supuesta “modernización”, ignoraron sus sistemas constructivos y cualidades intrínsecas, distorsionando así su lenguaje y expresión arquitectónica propia. La opacidad, pesantez, dominio del lleno, color, textura y otras características naturales que posee esta materialidad y la espacialidad que configura su lógica constructiva presente en abandonadas casonas patronales de las haciendas rurales y de actuales viviendas urbanas – que aún resisten los continuos e históricos embates telúricos y el deterioro del paso del tiempo – otorgan una experiencia vivencial de alta pregnancia que permanece registrada en la memoria colectiva como un valor afectivo y cultural, una realidad latente no valorada que se desvanece, a punto de desaparecer. Este proceso interdisciplinario, en convenio con las autoridades locales, cambió la percepción de fragilidad de esta arquitectura, revalorizándola, constituyéndose en un paradigma de restauración que supo incorporar la sabiduría de técnicas constructivas ancestrales heredadas por maestros del lugar, lo que contribuyó a salvaguardar las claves que particularizan lo local, abriendo un nuevo horizonte en pos de habitar entornos más sensibles y de mayor coherencia cultural, incorporándose así al Patrimonio Intangible y tangible.
