Con la esperanza de reducir la oposición al desmantelamiento de la legislación laboral, el Gobierno francés tiene programadas no menos de cuarenta y ocho reuniones con los sindicatos de aquí a septiembre. Pero consultar no es negociar y todavía menos coescribir la ley. ¿No es hora de tomar otro camino para acabar con los vínculos de subordinación propios del contrato de trabajo y reforzar los derechos sociales?
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados